Poemas de Amor Alegres Seleccionados: 7 Hermosas Obras

Disfrutarás de esta colección de poemas de amor alegres. Si estás sumido en la felicidad, su estado de ánimo se impregnará en tu ser. Si buscas afirmaciones positivas o esperanza, léelos; pueden ayudarte a imaginar un futuro más brillante en tu mente.

Poemas de Amor Alegres Seleccionados: 7 Hermosas Obras

Amo escribir y leer poesía, por eso he reunido con alegría estos poemas de amor para ti. Dado mi amor por la escritura, he incluido algunos de mis propios poemas en esta recopilación. Espero que los disfrutes.


Ferenc Biró Fredok

El sabor de tu beso
No lo sabíamos entonces,
pero el cielo nos miraba.
Soñábamos el uno con el otro,
recogíamos flores juntos,
y cantábamos una canción al unísono:

Tu beso tiene sabor a ciruela,
tu amor, un torrente.
Nada puede detenerlo.
Alimentemos al pájaro de la felicidad
en el otro lado.

La distancia se acorta,
un reino de luz nos espera.
Tu pequeña mano en la mía,
tu luz brilla en mis ojos.
Eres mi verdadero amor.

Tu beso tiene sabor a ciruela,
tu amor, un torrente.
Nada puede detenerlo.
Alimentemos al pájaro de la felicidad
en el otro lado.

(Fuente: Poet.hu)


Dvihallyné Oszuskó Sarolta

Encontrarnos
Cuando dos almas enamoradas se encuentran,
sus corazones se llenan de amor y alegría.
No necesitan nada más,
solo a su pareja,
porque juntos su mundo es más brillante.

De la mano,
ayudándose mutuamente,
la vida se vuelve más fácil
en este mundo.

Y cuando los años pasan,
mirando atrás a su tiempo juntos con alegría,
se agradecen mutuamente
por el amor que les ayudó
a superar las pruebas de la vida.

(Fuente: Poet.hu)


Á. István Galambos

Mis momentos más felices
Desde que te conocí, mi amor,
la felicidad fluye cada instante.
Te convertiste en mi vida, mi mayor deseo,
el único y verdadero milagro en mi mundo.

Te anhelo con cada fibra de mi ser.
El deseo ardiente me consume.
Te amo ahora y para siempre.
Nada ni nadie nos separará.


Espero, mi corazón arde
He sido feliz por tanto tiempo,
feliz por tanto tiempo, gracias a ti.
Porque eres el cielo,
eres la vida, mi tesoro.

Detén el tiempo.
Detén el tiempo, estoy esperando.
No hay más búsqueda,
ya no busco más.
Espero, y mi corazón arde.

Espero mientras la tierra gira,
la locura domina a la razón.
Espero, las lágrimas brotan
cuando te alejas.
Mi corazón arde.

Avancemos el tiempo,
espero, todo está bien
cuando vuelves a aparecer.


Un poema de amor alegre
El mundo se ha vestido de rosa para mí,
sabiendo lo que estoy viviendo.
Solo pedí felicidad de ti,
y trajiste la primavera al corazón.

Los pájaros cantan, todo es alegría.
La vida ahora es dulce y ligera.
Siempre sonrío, no me importa en absoluto
lo que diga mi jefe con su autoridad.

Camino por las calles, veo a tanta gente
que aún baja la cabeza.
Muchos chicos y chicas encontrarán la alegría algún día
cuando finalmente encuentren a su pareja.

Te encontré, mi amor, y todo florece,
mi cuerpo calentado por una fiebre positiva.
Tu maravilloso espíritu me da fuerza,
encantándome cada instante.

Te amo, y lo haré mientras viva el mundo.


Anhelo
Siempre, es lo que no está cerca,
siempre, aquel que se debe amar.

Si lo necesitas como un trozo de pan,
puede desvanecerse en un momento.

Cuando sientas que se alejan,
pensarás en ellos sin cesar.

Si te miran con amor,
¡devuelve ese regalo!

Sabemos la verdad que se debe aprender:
siempre es lo que no está cerca,
solo aquel que se debe amar.


Girando a tu alrededor
Muchos se reúnen a tu alrededor, girando cerca.
A veces me vuelven loco, mi corazón se agita.
Entré en pánico salvajemente, preguntándome qué podía hacer,
¿Quién me amará, mi querida, con un corazón tan verdadero?

Tú me viste, yo te vi, mi corazón dio un salto,
casi saliendo, un torrente en mi interior.
Giré a tu alrededor, encontrando lo que necesito:
un beso de frambuesa, zarzamora, el sabor de verdad.

Girar a tu alrededor se siente dulcemente celestial.
Caminar con tu mano en la mía se siente completo.
Nunca quiero dejarte ir, ni debería tener que hacerlo.
Te daré todo, mi alma también salta.

Girar a tu alrededor es un placer divino.
Para mantener esto por siempre, susurro una oración.
En los buenos y malos tiempos, siempre estaré ahí.
Termino mi poema aquí, con besos de sobra.

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