Nada nos separa
No importa la distancia, no importa el tiempo,
Mi corazón te busca con fuerza y deseo.
Arde y palpita mi anhelo ancestral,
Con solo pensarte, mi cuerpo es fuego inmortal.
Análisis
Este poema refleja la pasión intensa y el deseo incontrolable que trasciende cualquier barrera física o temporal. Desde el primer verso, se deja claro que ni la distancia ni el tiempo pueden debilitar el sentimiento del poeta, resaltando la inevitabilidad de su amor.
El segundo verso introduce la idea de una atracción poderosa, casi instintiva, que guía su corazón. Los últimos versos evocan la imagen de un fuego interno, una pasión ardiente que se aviva con solo pensar en la persona amada, subrayando la intensidad del deseo.
Es un poema vibrante y apasionado, que captura la esencia del amor ardiente y la conexión profunda entre dos almas destinadas a encontrarse.
¿Pasamos al siguiente poema? 😊