¿Tienes curiosidad por el fenómeno del amor a primera vista y su relación con los matrimonios duraderos? O’Neill y las terapeutas Rachel Dubrow, Tania Paredes y Sofia Robirosa comparten sus perspectivas profesionales sobre el tema.
¿Qué es el amor a primera vista?
El amor a primera vista se refiere a una conexión instantánea con alguien. Como explica Dubrow: “Algunos lo describen como fuegos artificiales, mientras que otros recuerdan un momento en el que nada más importa cuando te ves y hablas por primera vez”. Añade: “Es esa sensación de no querer que el momento termine porque sientes una conexión única que nunca habías experimentado antes”.
Quienes han vivido esto suelen decir que es como “conocer a alguien de inmediato”, incluso si solo lo han visto al otro lado de una fiesta o durante una breve presentación. “Es una reacción instantánea, generalmente a cómo alguien se ve, se mueve, habla o incluso cómo te mira”, comenta O’Neill. “Hay una sensación en las entrañas de que esa persona es especial, lo que te atrae, y rápidamente sientes que ellos sienten lo mismo”.
¿Es real el amor a primera vista?
Enamorarse a primera vista es totalmente posible, pero hay un detalle importante: después de ese primer encuentro, es necesario invertir tiempo en conocerse de verdad, dice Dubrow. Solo así podrás saber si realmente son compatibles.
“Es una sensación maravillosa”, coincide O’Neill. “Pero no es amor, al menos no del tipo que sustenta un matrimonio a largo plazo”.
O’Neill explica que el amor a primera vista a menudo tiene más que ver con una atracción física instantánea, que puede desvanecerse con el tiempo. “El sexo es increíble, te encanta cómo se ven y huelen, y amas cómo parecen encontrarte perfecto. Es una sensación increíble”, explica. “Pero no es el tipo de amor profundo que requiere un matrimonio”.
Este tipo de amor duradero implica atracción por la mente, el carácter, los valores, la personalidad y las habilidades de alguien, cualidades que llevan tiempo descubrir.
Paredes, en tono humorístico, llama a esta sensación inicial “el síndrome de soltero”, describiéndolo como “la idea de que las chispas volarán en cuanto se vean y sabrás de inmediato que es ‘el indicado’”. Si bien esto puede llevar al matrimonio, añade, “la mejor pregunta es: ¿puede durar?”.
¿Puede el amor a primera vista llevar a un matrimonio exitoso?
Aunque es posible que el amor a primera vista evolucione en un matrimonio duradero, las probabilidades no están a su favor, dice O’Neill. Esto se debe a que mantener un matrimonio a largo plazo implica navegar por cambios físicos y emocionales con el tiempo. Retos como tener hijos, problemas de salud y fluctuaciones en la carrera pueden llevar a altibajos, incluida una menor intimidad o desconexión emocional.
“Existe la creencia común de que la pasión intensa que las parejas experimentan al principio es imposible de mantener”, explica O’Neill. “Por eso, para las parejas que se precipitan en una relación impulsada por el subidón físico o sexual, estos cambios naturales tienen más probabilidades de causar problemas”.
Cómo convertir el amor a primera vista en una relación exitosa
1. Sal con intención.
Tómate el tiempo de salir y conocerse de verdad antes de casarte. Esto significa realizar actividades que reflejen los intereses de ambos mientras valoran sus pasiones individuales, dice Dubrow.
2. Enfócate en conocerse a fondo.
“Hablen sobre metas a corto y largo plazo, miedos, éxitos y lo que imaginan para su carrera y familia en los próximos años”, recomienda Dubrow. “La fase de luna de miel suele durar unos seis meses, después de los cuales las personas comienzan a ver las fortalezas, peculiaridades, desafíos y todo lo demás de su pareja”.
3. No sobrevalores la chispa inicial.
Aunque es importante valorar la atracción inicial, Dubrow advierte sobre darle demasiada importancia. “Las conexiones físicas y sexuales son vitales en el matrimonio, pero son solo una pieza del rompecabezas”, añade O’Neill. “Cuando las parejas se apoyan únicamente en la ‘magia’ del amor a primera vista, pueden subestimar los otros elementos necesarios para mantener un matrimonio”.
Desmitificando el amor a primera vista
Las comedias románticas perpetúan mitos sobre el amor a primera vista, pero las relaciones reales requieren más que una pasión pasajera para prosperar.
Mito 1: El amor a primera vista es destino.
Aunque puede sentirse abrumador, Robirosa enfatiza que esta sensación se basa en una reacción química en tu cerebro y cuerpo. “Es esencialmente un aumento de endorfinas que crea una fuerte atracción física”, explica. “Pero esto no garantiza una compatibilidad para toda la vida”.
Mito 2: El sentimiento siempre es mutuo.
O’Neill ha trabajado con parejas que creían que su relación comenzó con amor a primera vista, solo para descubrir que uno de ellos no sentía lo mismo. “A veces, un cónyuge sigue adelante con lo que inicialmente se siente bien, pero luego se da cuenta de que ha estado ignorando problemas importantes”, señala.
Mito 3: El amor a primera vista asegura amor a segunda vista.
Si sientes esa chispa inicial, Paredes sugiere dar un paso atrás y tener una segunda cita. “Haz algo diferente a tu primer encuentro. Si fue una cita nocturna, reúneos para almorzar. El objetivo es ver si la chispa persiste en un nuevo contexto”.
La conclusión
El amor a primera vista puede llevar al amor duradero, pero solo cuando las parejas lo reconocen como el comienzo, no como el todo, de su viaje juntos. El amor verdadero y sostenible requiere comunicación, intimidad, honestidad, confianza y respeto, cualidades que exigen tiempo y esfuerzo para desarrollarse.
Fuente: Can Love at First Sight Actually Lead to a Lasting Marriage? (brides.com)