La pregunta “¿Por qué duele el amor?” es más complicada de lo que parece. En este artículo exploramos las razones detrás del dolor y te damos herramientas para calmarlo. Después de todo, a nadie le gusta sufrir por mucho tiempo, y el dolor causado por el amor no es una excepción.
¿Por qué duele el amor?
El dolor emocional no es simplemente dramatizar. Investigaciones han demostrado que tu cerebro procesa el sufrimiento emocional a través de las mismas vías neuronales que utiliza para las lesiones físicas. La psicóloga social Naomi Eisenberger denomina este fenómeno como la superposición entre el dolor físico y el social.
Aunque no está del todo claro cómo el dolor emocional “secuestró” esta parte del cerebro, Eisenberger sugiere que esta conexión podría haberse desarrollado en nuestro pasado tribal, cuando la supervivencia dependía de pertenecer a un grupo. Así, nuestro cerebro evolucionó para alertarnos cuando nuestras conexiones sociales estaban en riesgo.
El amor y las enfermedades físicas
El estrés emocional y la ansiedad no solo te hacen sentir inquieto; también pueden manifestarse físicamente. La ansiedad puede provocar tensión muscular, problemas estomacales, dolores de cabeza e incluso palpitaciones cardíacas. En casos raros, el estrés emocional intenso desencadena una condición conocida como miocardiopatía por estrés o síndrome del corazón roto, que causa una debilidad temporal del músculo cardíaco. Esto se parece a un ataque al corazón clásico, provocado por picos de adrenalina y otras hormonas del estrés.
¿Realmente es el amor lo que duele?
Sí, el dolor emocional se registra en nuestro cerebro como si fuera físico. Pero, ¿realmente lo que sientes es “amor”?
Desde un punto de vista psicológico, una relación amorosa es un espacio seguro donde eres aceptado y apoyado, y donde ofreces lo mismo a cambio. Si esta descripción no encaja con lo que estás viviendo, puede que no sea amor, sino más bien deseo, codependencia o adicción al amor.
Hazte estas preguntas:
- ¿Cuánto tiempo llevas conociendo a esta persona?
- ¿Construyeron la confianza y la familiaridad de forma gradual y segura?
- ¿O tu relación ha estado llena de intensidad y drama?
- ¿Hubo manipulación o control mutuo?
- ¿Guardaron secretos?
- ¿Te sientes perdido sin esa persona?
- ¿La conexión fue inconsistente?
Las adicciones románticas y emocionales duelen porque vienen acompañadas de altibajos emocionales. Los momentos altos pueden sentirse eufóricos, pero los bajos pueden dejarte física y emocionalmente agotado, especialmente en contraste con esos breves instantes de felicidad.
¿Es tu amor actual el que duele o es tu pasado?
Puede que tu relación no haya sido dramática, pero te sientes abrumado por un dolor que tus amigos llaman una “reacción exagerada”. O tal vez te sientes profundamente herido por alguien que apenas conocías.
Experiencias pasadas no resueltas o traumas pueden ser detonados por interacciones presentes, haciéndonos revivir emociones relacionadas con nuestra historia. Por ejemplo, alguien con un historial de abuso infantil puede crecer creyendo que no merece ser amado. Como adulto, incluso un pequeño rechazo puede sentirse devastador, llevando a la autocrítica. En casos más extremos, estas heridas infantiles pueden evolucionar hasta convertirse en patrones de reacción exagerada o en ataques hacia la otra persona.
Cómo superar el dolor del amor
Las rupturas y el rechazo pueden ser desgarradores. Es importante procesar tus emociones en lugar de ignorarlas. Sin embargo, si sientes que no puedes seguir adelante, tal vez sea momento de probar nuevas estrategias:
Deja de “contar la historia”.
Hablar sobre cómo te rompieron el corazón puede ayudar en tu proceso de sanación, ya sea escribiendo en un diario o en terapia. Pero si constantemente repites la historia a cualquiera que te escuche, solo estás prolongando tu sufrimiento.
Usa el dolor como una oportunidad.
Cada vez que pienses “el amor duele,” pregúntate cómo te estás tratando en ese momento. El dolor emocional puede convertirse en una excusa para descuidarte. Muchas veces dejamos nuestro autocuidado en manos de quien nos lastimó, y luego imitamos su trato hacia nosotros.
- ¿Estás cuidando tu salud?
- ¿Te rodeas de personas que te apoyan o de quienes te deprimen?
- ¿Reconoces tus logros diarios o estás demasiado ocupado criticándote?
Busca ayuda.
¿Tu dolor sigue un patrón? ¿Te sientes destrozado durante meses después de cada ruptura? ¿Sueles perseguir personas emocionalmente indisponibles, solo para sentirte rechazado?
A veces, repetimos inconscientemente patrones de pensamiento y comportamiento aprendidos en la infancia que están profundamente arraigados y son difíciles de cambiar por nuestra cuenta. El apoyo profesional puede marcar la diferencia.
Un consejero o psicoterapeuta puede ayudarte a identificar estos patrones y guiarte hacia formas más saludables de pensar y actuar, permitiéndote atraer el amor genuino que mereces.